Headline and Subheading Blog

Factoring

¿En qué se diferencia el factoraje de los préstamos basados en activos?

Hay similitudes entre estas dos formas de financiamiento, pero también hay muchas diferencias.

Español

El factoraje de cuentas por cobrar y los préstamos basados ​​en activos pueden llegar a ser confundidos como la misma cosa, sin embargo, son dos formas de financiamiento muy diferentes.

Si bien el factoraje funciona con activos, está estructurado de manera diferente a los préstamos basados ​​en activos, lo que brinda diferentes riesgos, costos y beneficios para el cliente.

A continuación, se presenta una explicación del factoraje y los préstamos basados ​​en activos, y lo que hace que estos dos modelos de financiamiento sean diferentes entre sí.

¿Cómo funciona el factoraje?

El factoraje es una transacción financiera en la que una compañía vende sus cuentas por cobrar a una empresa de factoraje a cambio de un avance del valor de sus facturas. Dicho avance rondará entre el 80 al 90% o más del valor de estas, en un periodo no mayor a un día, en lugar de esperar dos o tres meses por el pago de un cliente. Al cumplirse los términos de pago en las facturas, la empresa de factoraje recibirá el pago por el monto completo de la factura financiada y liberará el saldo restante a la empresa que financió, menos una comisión por el servicio.

¿Cómo funcionan los préstamos basados ​​en activos?

Son préstamos o líneas de crédito renovables que se garantiza utilizando los activos de una empresa como colateral. Al igual que el factoraje, los préstamos basados ​​en activos pueden utilizar cuentas por cobrar como garantía, pero también pueden extenderse a otras propiedades como materiales, bienes raíces, inventario y materias primas.

La cantidad de dinero que una empresa puede pedir prestada a través de estos préstamos depende del valor de los activos que se ofrecen como garantía. Los préstamos basados ​​en activos proporcionan una relación préstamo-valor (LTV), que puede estar entre el 75% y el 90% para las cuentas por cobrar, pero a menudo el 50% o menos en otras garantías. Si el valor de los activos de su empresa cambia, eso afectará la cantidad de dinero que puede pedir prestado a través de dichos préstamos.

La comparación: Factoraje VS Préstamos basados en activos

Factoraje es más rápido

El proceso de aprobación para factoraje generalmente implica revisar las calificaciones crediticias de sus clientes, lo que solo toma unos días. Sin embargo, para calificar para un préstamo basado en activos, es necesario verificar el valor de los activos que se utilizarán como garantía. Esto puede llevarle al prestador varios días o incluso semanas.

Los préstamos basados en activos no implican comunicación activa con sus clientes

Antes de entrar en un acuerdo de factoraje, el factor debe comunicarse con sus clientes para verificar las facturas que financiará con su empresa. El Factor se mantendrá en contacto con sus clientes ya que estará cobrando las facturas. Eso significa que sus clientes sabrán que usted está utilizando factoraje como una alternativa para financiar su negocio.

Los préstamos basados ​​en activos son más privados, ya que hay poca interacción entre el prestador y sus clientes – al menos que esté utilizando cuentas por cobrar como garantía.

El factoraje tiene más riesgo

Por lo general, es más probable que los proveedores de factoraje otorguen fondos a empresas pequeñas o nuevas que normalmente no calificarían para el financiamiento bancario tradicional. Sin embargo, los préstamos basados ​​en activos están diseñados para empresas más grandes y establecidas que tienen activos importantes y están en camino a convertirse en "financiables."

El factoraje puede ser más flexible

El factoraje es una transacción de venta, no un préstamo y no se requieren pagos mensuales al factor. Asimismo, el factoraje se lleva a cabo con cada transacción de venta, lo que significa que el financiamiento por parte de la empresa de factoraje puede "escalar" con el crecimiento de su empresa a medida que aumente el volumen en sus cuentas por cobrar.

La estructura de costos es diferente

Las tarifas de factoraje se determinan como un porcentaje del valor de una factura, por lo general entre el 1.5% y el 3.5% por cada cuenta por cobrar. Los préstamos basados ​​en activos tienen un precio con una tasa de porcentaje anual (APR), que a menudo oscila entre el 7% y el 15%.

Still have questions? Contact RTS International today to learn more!